HÉCTOR MASSA
Héctor Ilión Massa Fazzino nació en Montevideo el 29 de enero de 1927. Desde muy joven se desempeñó como Profesor de Filosofía en Educación Media y como investigador en este mismo campo en el Departamento de Investigaciones de la Biblioteca Nacional, del que llegó a ser subdirector, puesto que ocupó hasta comienzos de la década del ochenta. A fines de la década del sesenta comenzó a dictar clases de Lógica, Filosofía Moderna y Filosofía Contemporánea en el Instituto de Profesores “Artigas”, cargos que abandonó poco después del Golpe de Estado, cuando las autoridades de la dictadura no renovaron a la mayor parte del plantel docente. Ingresó en 1977 a la Facultad de Humanidades y Ciencias como Profesor Adjunto de Lógica y, luego, Profesor Titular de Filosofía Teórica, disciplina en la que se desempeñó hasta el final de su vida.
Colaboró con estudios sobre temas de su especialidad en la Revista de la Biblioteca Nacional, y dictó conferencias en España y Alemania. Su escueta obra literaria, compuesta en su mayor parte de textos muy breves que rompen con las convenciones realistas, se dio a conocer esporádicamente en diferentes publicaciones periódicas, sobre todo en el semanario Marcha (1964-1967), donde fue alentado a participar por Ángel Rama, entonces director de la sección literaria. Algunas piezas de Massa fueron incluidas en Aquí. Cien años de raros, antología, prólogo y fichas de Rama (Montevideo, Arca, 1966). De manera muy ocasional, otros relatos se difundieron en las décadas del ochenta y el noventa en Librevista y en Brecha, en este último semanario tanto prosa como algunas escasas muestras de su poesía.
Héctor Massa falleció en Montevideo el 23 de febrero de 1999 sin reunir sus trabajos en libro. Quien se encargó de esta tarea, con la ayuda de varios amigos y discípulos, fue Sylvia Costa, su esposa, quien en 2006 publicó el pequeño volumen de 110 páginas Adam y los jabalíes, título que se escogió de uno de sus relatos.
Bibliografía
Adam y los jabalíes(relatos). Montevideo, Artefato, 2006. (Presentación de Sylvia Costa. Prólogo de Roger Mirza).
[En proceso de catalogación]
